El Presidente George W. Bush y el Congreso deben "trabajar juntos para generar una reforma de inmigración justa", señaló el Presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Mons. Gerald Barnes.
El también Obispo de San Bernardino indicó que "una legislación justa debe incluir un camino viable hacia la ciudadanía para los indocumentados en nuestra nación, un programa de empleo temporal que proteja los derechos de los trabajadores nacionales y extranjeros, reformas en el sistema de inmigración familiar que reduzca los tiempos para la reunificación de la familia y restauración del debido proceso para los inmigrantes".
Si bien la USCCB apoya el esfuerzo por la inmigración, ésta "no debe minar la justicia de nuestras leyes y debe asegurar que la dignidad humana de las personas sea respetada. Nos opondremos a reformas que no sigan esta pauta", agregó Mons. Barnes.
Asimismo, afirmó que "la inmigración es un problema moral porque tiene un impacto en la dignidad humana y en los derechos humanos de la persona". Por lo tanto "es un asunto que debe estar por encima de las preocupaciones políticas", añadió, al tiempo que exhortó a los legisladores a ir más allá de sus propios intereses y buscar una solución a esta problemática.
Para Mons. Barnes, la legislación sobre inmigración que se discutió en mayo era mejor que la de diciembre de 2005, que en su opinión era "muy castigadora". "La legislación de mayo es más completa. Aunque imperfecta, contienes la estructura de los elementos necesarios para tratar la crisis de la inmigración", finalizó.
Las Mejores Noticias Católicas - directo a su bandeja de entrada
Regístrese para recibir nuestro boletín gratuito de ACI Prensa.