MIAMI,
El Obispo Auxiliar de Miami, Mons. Felipe de Jesús Estévez, aseguró que el 11 de septiembre es "un día favorable para darnos cuenta lo frágil que es la vida humana y cuánto necesitamos de una fe fuerte".
Al concelebrar con el Arzobispo local, Mons. John Favalora, una Misa por las víctimas de los atentados ocurridos hace cinco años, el Obispo Auxiliar señaló que "al recordar este evento de hace cinco años que ha tenido un impacto mundial, es triste reconocer que es la historia del odio, es la destrucción de seres humanos a otros seres humanos, inclusive con la osadía de hacerlo en nombre de Dios, como si un Dios se alegrara de la destrucción de sus hijos".
Según Mons. Estévez, es una "ocasión de orar por las víctimas, por sus familiares y dar gracias por la entrega extraordinaria de bomberos, policías y voluntarios para salvar vidas humanas".
La Misa, celebrada en la iglesia de Santa Marta, contó con la presencia de unos 80 policías y bomberos de Florida.
Según informó El Nuevo Herald, "formados en una guardia de honor, policías de Miami Shores y bomberos de Miami Dade ingresaron al templo portando la bandera de Estados Unidos para dar paso al jefe de la policía de Opa-locka, James Wright, que entró con la Cruz, seguido de los obispos y sacerdotes de la Arquidiócesis de Miami".
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