RATISBONA,
El Papa Benedicto XVI participó de la celebración ecuménica de las Vísperas en la Catedral de Ratisbona, durante la cual llamó a los cristianos de todas las denominaciones a dar testimonio del amor para que el mundo crea en Dios.
Ante líderes cristianos ortodoxos, católicos y protestantes, el Pontífice recordó que “ser testigo de Jesucristo significa por encima de todo dar testimonio de un determinado modo de vida” marcado por el amor “que Dios nos tiene”.
“¡Sí, podemos creer en el amor! ¡Demos testimonio de nuestra fe de modo tal que brille y aparezca como el poder del amor, para que el mundo crea!”, exclamó el Papa.
Según el Santo Padre, “en un mundo lleno de confusión debemos nuevamente dar testimonio de los criterios que tornan la vida verdaderamente vida. Esta importante tarea, común a todos los cristianos, debe ser encarada con determinación. Es responsabilidad de los cristianos, hoy, hacer visibles los criterios que indican una vida justa, iluminadas para nosotros en Jesucristo”.
Asimismo, indicó que “debido a los dramáticos eventos de nuestro tiempo, el tema del perdón mutuo se experimenta con creciente urgencia, sin embargo hay muy poca percepción de nuestra necesidad fundamental del perdón de Dios, de nuestra justificación por Él”.
“Nuestra conciencia moderna, en general no es más consciente del hecho de que somos deudores ante Dios y que el pecado es una realidad que sólo puede ser vencida por iniciativa de Dios. Tras este debilitamiento del tema de la justificación y del perdón de los pecados se encuentra en último término un debilitamiento de nuestra relación con Dios. En este sentido, nuestra primera tarea sea tal vez redescubrir de una nueva manera al Dios vivo presente en nuestras vidas”, advirtió.