MADRID,
Cáritas considera que las políticas de control de fronteras y de flujos de extranjeros supone una “visión parcial” del fenómeno migratorio y cree que el mercado laboral aún puede absorber a extranjeros, según informó la responsable de esta ONG en la materia, María Segurado.
La organización de ayuda es partidaria de realizar un abordaje de la inmigración que vaya más allá de la llegada de inmigrantes a las costas de Canarias e ir a la raíz del problema: la pobreza, la desigualdad, el hambre y las guerras.
En este sentido, Segurado destacó la importancia de impulsar las políticas de cooperación al desarrollo, que fomenten la implicación de los ciudadanos de los países pobres en el crecimiento económico de sus sociedades'. 'Debemos incidir en el fenómeno global de la sociedad', recalcó.
Cáritas rechaza el término “efecto llamada” a la hora de referirse a este problema y, por el contrario, entiende que se trata de un “efecto expulsión” provocado por las desigualdades económicas y sociales en estos país. 'Tenemos que promover otras iniciativas como la condonación de la deuda y la promoción de los derechos humanos”, destacó esta responsable de Cáritas.
A corto plazo, Cáritas señala la necesidad de prestar atención a los inmigrantes que llegan a las costas, favorecer las repatriaciones en condiciones de respeto a la dignidad y a los derechos humanos y promover una política común en el seno de la Unión Europea.
Según Cáritas, las cifras de mercado de trabajo en la UE muestran la posibilidad de que absorber mano de obra procedente de estos países, por lo que no entiende el “doble discurso” de los responsables políticos. “Parece que como son subsaharianos son distintos, cuando la realidad es que en España entran muchos más inmigrantes por otras fronteras, de los que no se habla”, concluyó la experta.