MADRID,
Un estudio realizado por investigadores del Reino Unido y publicado recientemente por la revista Science demuestra que el cerebro de los pacientes en estado vegetativo se activa cuando otras personas les hablan, de manera que entienden y escuchan lo que se les dice.
Según informa el diario El Mundo, si bien algunos de los pacientes diagnosticados en este estado conservan unas islas de actividad cerebral que no eran detectadas por los exámenes regulares, lo que no se conocía hasta ahora es que algunas de estas islas pueden preservar casi intacta su capacidad cognitiva para procesar información.
Esto es lo que demuestra la investigación del Dr. Adrian Owen, de la Unidad de Ciencias Cerebrales y Cognitivas del Consejo de Investigación Médica del Reino Unido. "El estado vegetativo es uno de los menos entendidos y de los más complejos éticamente. En esta investigación, hemos descubierto una forma de determinar si un paciente está consciente cuando los exámenes tradicionales no son capaces de hacerlo", dijo Owen al diario español.
El equipo de Owen utilizó aparatos de resonancia magnética funcional, una tecnología conocida desde los 90’s para calcular las respuestas neuronales luego de haberle solicitado a una paciente cosas como imaginar que estaba jugando un partido de tenis y visualizar las habitaciones de su casa. Las imágenes cerebrales escaneadas fueron exactamente iguales a las de los voluntarios sanos sometidos a la prueba.
"En el cerebro de la paciente se activó la región que controla nuestra habilidad de generar y seguir un mapa espacial", subrayó el investigador. "Los resultados confirman que la paciente preservó su capacidad de comprender las instrucciones que le dábamos", añadió.
Lo más sorprendente para los científicos fue la decisión consciente de la paciente de cooperar en la realización de las pruebas. "Sabemos que ella cooperó voluntariamente porque las reacciones cerebrales automáticas a una palabra, como ocurre cuando estamos durmiendo y alguien nos dice algo, suelen ser muy cortas", destacó Owen. "En este caso, la paciente siguió imaginando hasta que le pidiésemos que parase y descansase", precisó.