VATICANO,
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que preside el Cardenal Francis Arinze, pidió mediante una nueva carta oficial dirigida a Mons. Felipe Arizmendi Esquivel, Obispo de San Cristóbal de las Casas (México), poner punto final a las ordenaciones de diáconos permanentes en la región de Chiapas.
Según información del boletín oficial del dicasterio, la revista Notitiae, la Congregación vaticana ha solicitado al prelado mexicano “atenerse a los criterios suscritos por la Reunión Interdicasterial establecida para atender el asunto por la Santa Sede”.
La Congregación señala en la nota que ha recibido y leído con atención un mensaje enviado por Mons. Arizmendi al Papa: “Esta Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha recibido, por competencia, la carta con fecha 25 de marzo de 2006, y anexos, que V. Excelencia envió al Santo Padre”.
Sin embargo, responde que “todo atentamente ponderado, se considera necesario comunicarle que, en lo que se refiere a su mencionada carta, es esencial que V. Excelencia se adecúe amablemente a cuanto se le fue comunicado después de la Reunión Interdicasterial de fecha 26 de octubre de 2005”.
La decisión tomada aquella vez señalaba que, ante la confusión producida por la masiva ordenación de diáconos permanentes, y su asociación con una “iglesia autóctona” propuesta por la controvertida “teología india”, la Santa Sede veía necesaria la suspensión de toda ordenación de diáconos permanentes para evitar cualquier posible confusión con la posibilidad del sacerdocio uxorado (sacerdotes casados); una de las propuestas más insistentes de la llamada “teología india”.
La carta del 26 de octubre de 2005 advertía, en efecto, que “no se puede ignorar que, aún después de pasados cinco años de la salida de S.E. Mons. Samuel Ruiz de San Cristóbal de las Casas continúa latente en la diócesis la ideología que promueve la implementación del proyecto de la Iglesia Autóctona”.