MADRID,
El Presidente de la Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y Obispo de Sigüenza, Mons. José Sánchez González, dijo que hasta el momento las respuestas a la inmigración ilegal en España han consistido en "poner parches" y no dar una solución global.
En declaraciones a Europa Press TV, el Prelado advirtió que el problema se agravará si se plantea "el cierre absoluto y hermético (de las fronteras) y la devolución de todos los que vengan". Dijo que "ya no morirán en nuestro país porque no llegarán a la orilla, pero morirán en el océano o en países intermedios".
"Lo que se está haciendo no es solución, porque puede solucionar el problema individual de alguno, pero no hay una solución global, una perspectiva de futuro organizada, no hay unas leyes concertadas en toda Europa que favorezcan la inmigración, sino que son más bien restrictivas, a la defensiva y, a veces, hechas con muy poca cabeza", añadió.
Mons. Sánchez pidió a los países desarrollados afrontar la inmigración con más generosidad y no vivir de espaldas "a la situación de pobreza extrema de los países de origen".
"Vemos la llegada masiva de cayucos con una honda preocupación porque es un problema humano el que genera esta venida indiscriminada y manipulada por parte de los que hacen negocio con el tráfico humano, en unas condiciones precarias y de gran riesgo como se demuestra por los numerosos muertos que han quedado en el Atlántico o en el Estrecho", indicó.
Por otra parte, afirmó que la reacción de la Iglesia ha sido de acogida, sin embargo, existe "una gran preocupación porque se enfrentan a un problema que les desborda".