SANTIAGO,
Uno de los ladrones que el jueves pasado robó de un museo de Coquimbo el anillo donado por el Papa Juan Pablo II, reveló a un sacerdote que fundió el objeto y lo vendió en poco más de 112 dólares.
El jueves pasado, dos delincuentes (un hombre y una mujer), ingresaron al Museo de la Cruz del Tercer Milenio del cerro El Vigía, y sustrajeron el anillo del Papa y dos cruces pectorales de oro con incrustaciones en piedra amatista y coral negro, que fueron donadas por el Nuncio Apostólico en Chile, Mons. Aldo Cavalli.
La prensa local informó que uno de los ladrones acudió al P. Fernando Candia y reveló que la pieza, conocida como "el anillo del pescador", fue fundida y vendida en 60 mil pesos (poco más de 112 dólares). El sacerdote señaló que el delincuente devolvió los otros dos objetos robados.
Luego del hecho, las autoridades del museo han retirado de las vitrinas el anillo de oro y amatista donado en el 2002 por el Papa Benedicto XVI, y la cruz pectoral de plata también donada por el actual Pontífice.
Entre otras medidas que se han tomado para que este tipo de robos no se repita, está la instalación de cámaras de vigilancia, el aumento del número de personal de seguridad y la exigencia de la cédula de identidad a toda persona que ingrese.
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