MANAGUA,
Un candidato presidencial que dijo estar a favor del aborto terapéutico ha desatado un acalorado debate en el país. Mientras su rivales se apresuran en aclarar que ellos sí están a favor de la vida, algunas organizaciones feministas no dudan en amenazar con el “voto castigo” a quienes no respalden la legalización del aborto.
Hace unos días, Edmundo Jarquín, candidato a la presidencia por el partido Alianza MRS (Movimiento de Renovación Sandinista), declaró a la prensa que apoya el aborto terapéutico contemplado en el Código Penal aún vigente.
Candidatos como el ex guerrillero Edén Pastora, de Alternativa por el Cambio (AC), han optado por distanciarse de Jarquín. “Ese tema es escabroso. No debemos meternos porque es un caso de conciencia de cada quien, ante Dios, la ciencia y su familia”, indicó Pastora.
José Antonio Alvarado, que integra la fórmula presidencial del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) indicó que “somos totalmente pro-vida, se tiene que hacer todo esfuerzo posible, humanamente posible por salvar y respetar la vida de nuestros ciudadanos”.
El candidato de Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Eduardo Montealegre, dijo estar por el derecho, el respeto y la defensa a la vida humana, y recordó la experiencia que vivió con el nacimiento de su hija, nacida con solo 26 semanas de gestación y que pronto cumplirá 18 años de edad.
Se espera que en octubre, el Parlamento debata el texto del nuevo Código Penal que mantiene el aborto terapéutico pero establece castigo para quien cause “en el no nacido una lesión o enfermedad que perjudique gravemente su normal desarrollo, o provoque en el mismo una grave lesión física o psíquica”.