LONDRES,
El experto inglés en la investigación con células estaminales y Jefe del Banco de Cordones Umbilicales del Reino Unido, Dr. Peter Hollands, señaló que las células estaminales embrionarias (CEE) "nunca han sido usadas para tratar a nadie y no hay planes para hacerlo".
En entrevista concedida al sitio pro-vida LifeSiteNews.com, el experto egresado de la Universidad de Cambridge, dijo que "en el Reino Unido, por ejemplo, hemos invertido millones en un banco de CEE que contiene aproximadamente seis diferente líneas y ninguna de ellas puede usarse en un transplante".
Para el experto, el futuro de las células estaminales está en las obtenidas a partir del cordón umbilical (CECU), pero que éstas sólo podrán seguir siendo investigadas y desarrollarse como se espera si es que los científicos y los medios de comunicación educan a la gente y le explican que tienen una vasta gama de usos y curas ya probados.
"Actualmente una persona promedio cree que las CEE son la única opción disponible", lo que es "completamente incorrecto", explica Hollands. "Si el público supiera que existe una fuente de células estaminales disponible desde el nacimiento de cada niño, que no conlleva ningún riesgo para nadie, entonces habría una gran presión para apoyar la investigación de las CECU", añadió.
Para el Dr. Hollands debería organizarse una prolongada estrategia para que las personas conozcan los beneficios de las CECU, que conste de cinco pasos: Presentar noticias en horario estelar en radio y televisión; organizar campañas públicas de educación utilizando los medios, que las celebridades aparezcan apoyando este tipo de investigación (que ha sido la principal arma de apoyo para la investigación de CEE), campañas de apoyo de políticos; y noticias en los diarios sobre los beneficios de esta tecnología.
De seguir estos pasos, los "grupos que realizan investigaciones no tendrían manera de justificar sus acciones", explica el científico, dado que el público conocería bien los beneficios largamente superiores de las CECU. Sin embargo, considera que para dar un vuelco en las tendencias de los investigadores, "hace falta que alguien del más alto nivel se dé cuenta de que escogió el camino equivocado y tenga el coraje de cambiarlo".