BUENOS AIRES,
Con motivo del 140° aniversario de la ordenación sacerdotal del Siervo de Dios, José Gabriel del Rosario Brochero, a celebrarse el próximo 4 de noviembre, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) destacó su intensa labor apostólica como "fiel reflejo del rostro de Cristo", pendiente siempre de su pueblo.
En un comunicado emitido al culminar la Asamblea 144° de la Comisión Permanente de la CEA, los prelados señalaron que un rasgo típico de la larga trayectoria como párroco del Padre Brochero fue la presentación del Evangelio mediante "un lenguaje vívido y cercano a la comprensión de la gente sencilla".
"Su preocupación estuvo en iluminar la vida de sus fieles a partir de la Palabra de Dios. Durante sus viajes se entregaba también a la oración silenciosa y continua de donde más tarde brotaría su predicación. Sus ratos largos orando delante de la Eucaristía como su amor y devoción a la Santísima Virgen María le dieron esa profundidad que es propia de la palabra que brota de la contemplación y que luego se expande en el anuncio", anotaron.
Asimismo, recordaron también que en cada una de las etapas de su vida sacerdotal, el Siervo de Dios estuvo dispuesto a golpear todas las puertas y a buscar a todos aquellos que puedan darle una mano a fin de conseguir los medios temporales necesarios para que sus feligreses alcanzaran una vida más digna y cristiana.
Agregaron que "todo aquel que reclamaba su presencia sacerdotal, particularmente los enfermos y moribundos, cuya atención normalmente requería el recorrido de decenas de kilómetros a caballo, hallaron en él al ministro de Dios siempre dispuesto a servirles hasta el fin".
Finalmente, los prelados pidieron que "este gran sacerdote que tanto amó a su pueblo, sirva de modelo y estímulo para todos los sacerdotes del Pueblo de Dios, y pronto con las oraciones de todos los argentinos pueda ser beatificado".