VALENCIA,
Ayer domingo se celebró la festividad del sacerdote austriaco Jacob Gapp, decapitado en Berlín el 13 de agosto de 1943 durante la Segunda Guerra Mundial. El sacerdote fue recordado en su país natal y en Valencia, en donde la comunidad marianista, a la que perteneció, le dedicó las eucaristías.
Jacob Gapp nació en Wattens, Austria, en 1897. Ingresó en la Compañía de María y fue ordenado sacerdote. Fue perseguido por los nazis, cuyas teorías racistas "había criticado con contundencia" en sus homilías. Tuvo que salir del país en 1939 "encumbrado como un auténtico héroe, admirado por los que rechazaban la barbarie nazi", según informaron a AVAN fuentes de la congregación marianista.
El presbítero fue recibido en la comunidad marianista del Colegio del Pilar, Valencia, donde ejerció como capellán y dio clases de alemán. En 1942, dos alemanes que dijeron ser judíos perseguidos se presentaron en el colegio y le pidieron ayuda para bautizarse. Ambos lo invitaron a viajar a San Sebastián y con engaños lo hicieron pasar a Hendaya, Francia, donde fue apresado por la Gestapo.
Fue llevado a París y luego a Berlín, "donde hizo continua profesión de su fe mientras era torturado". Lo decapitaron el 13 de agosto de 1943 tras ser condenado a muerte por un tribunal popular.
Uno de los testimonios en su proceso de beatificación fue el de uno de los torturadores nazis: el antiguo pastor protestante Karl Neuhaus.
El Papa Juan Pablo II beatificó al P. Gapp en 1996 y dispuso que se le recordara el día de su martirio.