BUENOS AIRES,
Pro-Vida Argentina rechazó la persecución de dos diputadas abortistas contra la jueza civil que rechazó en primera instancia el aborto de un bebé concebido supuestamente en una violación sexual, en un nuevo giro del caso que conmocionó a la sociedad nacional durante las últimas semanas.
Este caso fue ampliamente cubierto por la prensa local. La madre de una joven discapacitada pidió someterla a un aborto porque ésta habría resultado embarazada en una violación.
El pedido fue rechazado por la jueza Inés Siro de la ciudad de La Plata en un intento por preservar ambas vidas, la de la madre y el hijo. La Corte de Apelaciones ratificó esta sentencia, pero luego la Suprema Corte de Buenos Aires autorizó el aborto. Sin embargo, éste nunca se practicó ante la negativa de los médicos que repararon en el avanzado estado de gestación de la madre, que se encuentra en los cinco meses de embarazo.
Tras este desenlace, las diputadas nacionales Diana Conti y Graciela Rosso han pedido un juicio político contra la jueza Siro.
Según Pro-Vida Argentina, las legisladoras no perdonan que Siro haya "hecho efectiva la protección constitucional a la vida y no permitir que a una joven de 19 años se le efectuara un aborto compulsivo, poniendo en riesgo su vida y matando al hijo que está gestando".
Ahora, sostiene el grupo, "buscan castigar en la persona de la Dra. Inés Siro a cualquier otro magistrado que se atreva a enfrentar la ofensiva para implantar el aborto". Agregan que la intención de estas diputadas es "intimidar al resto de la Magistratura, pretendiendo condenarla por el contenido de sus fallos, cuando no son del gusto de ciertos políticos que pretenden actuar como comisarios políticos en nuestro país, para imponer sus ideas por la fuerza".