VATICANO,
Durante la oración del Ángelus que esta mañana dedicó a la Transfiguración del Señor, el Papa Benedicto XVI destacó nuevamente la necesidad de que la luz triunfe sobre las tinieblas en el mundo, pero especialmente en el conflicto en el Oriente Medio.
EL Pontífice, asomándose al patio interno del Palacio de Castelgandolfo, recordó el pasaje evangélico de este domingo, centrado en la Transfiguración, y señaló que ésta nos invita a “abrir los ojos del corazón al misterio de la luz de Dios presente en toda la historia de la salvación”.
“En el Nuevo Testamento, es Cristo quien constituye la plena manifestación de la luz de Dios”, continuó el Pontífice. “Su resurrección ha despejado para siempre el poder de las tinieblas del mal”.
“Con Cristo resucitado –prosiguió- triunfan la verdad y el amor sobre la mentira y el pecado. En Él la luz de Dios ilumina definitivamente la vida de los hombres y el recorrido de la historia”, afirmó.
El Pontífice exclamó luego: “¡Cuánta necesidad tenemos, también en nuestro tiempo, de salir de las tinieblas del mal, para experimentar le gozo de los hijos de la luz!”
El Papa pidió que la Virgen obtenga “la paz para las poblaciones del Medio Oriente trastornadas por la violencia fratricida”