LA PAZ,
Esta mañana, el Presidente de Bolivia, Evo Morales, se sumó a los ataques que en la víspera el Ministro de Educación, Félix Patzi, propinó a los obispos bolivianos debido a las masivas reacciones contra el proyecto de Ley de Educación que diluye la enseñanza de la religión católica en las escuelas.
En junio pasado, Patzi abrió la polémica al declarar que la religión católica no sería "la oficial" en las escuelas y que la reemplazaría por un curso de idiomas nativos. Su anuncio suscitó numerosas marchas de protesta. Este mes se reunió con los obispos y se rectificó.
Sin embargo, el Congreso Nacional de la Educación de Bolivia liderado por Patzi aprobó hace dos semanas una resolución que textualmente señala: "La educación en Bolivia es laica, pluralista porque respeta la espiritualidad de cada cultura, la libertad de creencias, promueve los valores propios y rechaza todo tipo de dogmatismos".
Este Congreso decidió en efecto mantener la enseñanza de la religión como asignatura en las escuelas, pero sus contenidos serán adaptados en función de las diversas creencias que hay en el país, según dijo al diario La Prensa, Raúl Copa, presidente de la Comisión de Marco Político y Filosófico del evento.
La reacción de la sociedad civil no se ha hecho esperar, con nuevas marchas tanto escolares y padres de familia reclaman la renuncia de Patzi.
En esta coyuntura, un alterado Patzi señaló que "están diciendo que nosotros vamos a destruir a la Iglesia, sus creencias, ¡qué falso! Monseñores, no mientan al pueblo, den toda la verdad, la verdadera cara. La verdad no se destruye. La hipocresía cualquier rato se cae".