MADRID,
En respuesta a las necesidades surgidas de la crisis en Medio Oriente, Cáritas Líbano presta actualmente ayuda a unas 25 mil personas proporcionándoles alimentos, medicinas y agua, y solicita la ayuda de la red internacional de esta organización.
Además de esta ayuda, camiones con agua potable y alimentos recorren algunas zonas del país para socorrer las víctimas del conflicto. "Hacemos lo que podemos, pero en algunas ciudades los equipos de Cáritas están totalmente aislados, no hay comunicación con ellos, no podemos entrar ni ellos pueden salir de las zonas porque las carreteras y puentes están destruidos", informó el P. Louis Samaha, director de Cáritas Líbano.
El sacerdote explicó también que "uno de los problemas a los que debemos hacer frente es el incremento desmedido de los precios. El combustible ha subido un 50 por ciento, algunos productos de primera necesidad no pueden ser adquiridos por ese incremento, por lo que también estamos distribuyendo cupones de compra".
De otro lado, el P. Manuel Musallam, párroco de Gaza, precisó que en la Franja no tienen "comida, agua potable, luz eléctrica velas o medicamentos. Los bombardeos han destruido los generadores eléctricos por lo que no podemos conservar la comida y las bombas de agua no funcionan"..
"Sin combustible no hay transporte, quienes lo necesitan no pueden venir. Por eso tendremos que entregarles equipos de primeros auxilios para que se cuiden ellos mismos o personas cercanas", manifiesta a su vez el director del Centro Médico de Cáritas en Gaza, Bandali El-Saigh.
Asimismo, Cáritas Jerusalén ha repartido ya dos mil 500 raciones de comida, 23 equipos de primeros auxilios y 750 cupones. Otros tres mil lotes de comida serán repartidos en coordinación con los líderes religiosos de las iglesias de Jerusalén.