VATICANO,
Al presidir la Oración del Ángelus en Les Combes, donde se encuentra de descaso veraniego, el Papa Benedicto XVI hizo un enérgico llamado para pedir por la paz en el Oriente Medio y un inmediato cese del fuego.
Luego de recordar que este día está dedicado a una jornada de oración y penitencia para pedir la paz en el Medio Oriente, el Pontífice renovó con energía “el llamado a las partes e conflicto, para que cesen inmediatamente el fuego y permitan el envío de ayuda humanitaria y para que, con la ayuda de la comunidad internacional, se busquen vías para el inicio de negociaciones”
El Santo Padre aprovechó la oportunidad para “reafirmar el derecho de los libaneses a la integridad y soberanía de su país, el derecho de los israelíes de vivir en paz en su propio estado y el derecho de los palestinos a tener una patria libre y soberana”.
“Me siento especialmente cercano a las inermes poblaciones civiles, injustamente golpeadas en un conflicto en el que sólo hay víctimas: sean aquellas de Galilea obligadas a vivir en refugios, sea las grandes multitudes de libaneses que, una vez más, ven su país destruido han debido abandonar todo y buscar refugio”.
Benedicto XVI elevó una “ardiente oración, para que la aspiración a la paz de la gran mayoría de las poblaciones pueda verse realizada cuanto antes”, a la vez que invocó a las organizaciones caritativas a “hacer llegar a aquellas poblaciones la expresión concreta de la solidaridad comunitaria”.
“Al poder del amor divino confío a toda la humanidad, mientras invito a todos a rezar para que las amadas poblaciones del Medio Oriente sean capaces de abandonar la vía de la lucha armada y de construir, con la audacia del diálogo, una paz justa y duradera. ¡María, Reina el a Paz, ruega por nosotros!”, concluyó.