BUENOS AIRES,
Con ocasión de la celebración del Día de la Independencia argentina, el Arzobispo de Corrientes, Mons. Domingo Castagna, recordó a sus compatriotas que "existe un campeonato que puede ser alcanzado con sólo proponérselo: el de la honestidad".
"La Argentina ha manifestado una notable capacidad para lidiar en el deporte. Podría haber sido campeona en el mundial de Alemania. No siempre se da, a pesar de las cualidades y el severo entrenamiento", señaló el Arzobispo.
Sin embargo, aclaró, "existe un campeonato que puede ser alcanzado con sólo proponérselo: el de la honestidad, el de la coherencia con los valores teóricamente sustentados, el de la tolerancia, el del respeto a todos los derechos humanos, el de la auténtica lucha por la salud, la educación y el trabajo digno, el de políticas del bien común que no excluya a nadie por razones económicas, ideológicas y raciales, el de una justicia libre de influencias que asista a los inocentes y ponga en su lugar a los delincuentes".
El Arzobispo de Corrientes especificó que "de un tal campeonato surge un pueblo grande y respetable, no así de una simple competencia deportiva".
Igualmente, destacó que "la fe contribuye decisivamente a la conformación de una nación digna del respeto y de la admiración de otros pueblos y naciones" y que el mal que prevalece en el mundo es la debilidad en la fe, o su absoluta ausencia, "esa fe que fue desechada como anti progreso, la de nuestros próceres que, con sus más y sus menos, soñaron y lucharon hasta morir por hacer esta Patria".
"Me refiero a la fe religiosa, sustituida y minada ahora por la debilidad moral y la cerrazón de las ideologías. Porque los intentos indisimulados por desacreditar a la Iglesia, más allá de las debilidades e incongruencias de pocos de sus miembros, encubren la intención de lavar de los corazones de nuestros conciudadanos la fe religiosa presente desde sus cunas", precisó el Prelado.