VALENCIA,
En su visita a la Catedral de Valencia, el Papa Benedicto XVI firmó hoy en la capilla del Santo Cáliz un mensaje dirigido a los obispos españoles en el que les alienta a proclamar sin desánimo que la prescindencia de Dios “socava la verdad del hombre e hipoteca el futuro de la cultura y de la sociedad” mientras que, por el contrario, dirigir la mirada al Señor “es una premisa para llegar a una humanidad nueva” .
Tras reconocer el impulso de los obispos a la evangelización, “en un tiempo de rápida secularización, que a veces afecta incluso a la vida interna de las comunidades cristianas”, el Santo Padre les alienta a seguir “proclamando sin desánimo que prescindir de Dios, actuar como si no existiera o relegar la fe al ámbito meramente privado, socava la verdad del hombre e hipoteca el futuro de la cultura y de la sociedad”.
“Por el contrario, dirigir la mirada al Dios vivo, garante de nuestra libertad y de la verdad, es una premisa para llegar a una humanidad nueva. El mundo necesita hoy de modo particular que se anuncie y se dé testimonio de Dios que es amor y, por tanto, la única luz que, en el fondo, ilumina la oscuridad del mundo y nos da la fuerza para vivir y actuar”, continúa el Pontífice.
Tras desear que la presente edición del Encuentro Mundial de las Familias contribuya “a dar un nuevo impulso a la familia como santuario del amor, de la vida y de la fe”, el Pontífice anima a los prelados proseguir en las diversas diócesis “una incesante e incisiva pastoral familiar" que “haga entrar en cada hogar el mensaje evangélico”.
En su mensaje, el Santo Padre resalta la “profunda raigambre cristiana” de España, “que tanto ha aportado y está llamada a aportar al testimonio de la fe y a su difusión en otras muchas partes del mundo”.
“Mantened vivo y vigoroso este espíritu, que ha acompañado la vida de los españoles en su historia, para que siga nutriendo y dando vitalidad al alma de vuestro pueblo”, prosigue.