BARCELONA,
La vocero de Sant Josep Televisió (SJTV), María Reyes, denunció que el inusual apresuramiento de la Generalitat catalana por cerrar el único canal católico en Barcelona tiene su explicación en razones políticas "porque no interesa una televisión cien por cien cristiana en Cataluña".
SJTV, la "única televisión católica que se sintoniza en Barcelona, sostenida sólo por los fieles y realizada por un equipo de 25 profesionales voluntarios" se verá obligada a cerrar este viernes porque la Generalitat le ha negado la concesión para emitir, informó el diario La Razón.
Este cierre se realiza sin tomar en consideración los plazos marcados por el mismo gobierno catalán desde hace meses para prolongar las emisiones durante un año. Reyes defiende su denuncia asegurando que "ha sido tener el ‘sí’ del Estatut, y al día siguiente decirnos que teníamos que cerrar el viernes 30, aunque tuviésemos un año de plazo".
Según el periódico, aunque todavía están intentando negociar que se prolongue el cierre -al menos hasta que acabe el año-, lo cierto es que la ley de televisiones digitales aprobada por la Generalitat veta el acceso a todas las cadenas "no comerciales", es decir, sin ánimo de lucro, entre las que se cuenta SJTV.
"Nos han metido en el saco de las cadenas de tarot y pornografía, aunque esas sí que buscan beneficios. Y no tenemos plazos para buscar publicidad y reunir todos los requisitos", critica Reyes.
El diario critica además que "otras cadenas en su misma situación, pero respaldadas por grandes grupos como Prisa", vinculado al PSOE y otros sectores socialistas, "sí han obtenido la licencia por parte del Ejecutivo presidido aún por Pascual Maragall", de la misma tendencia ideológica.