ROMA,
El Vicario de la arquidiócesis de Roma y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Cardenal Camillo Ruini, destacó la vida fecunda del Cardenal argentino Eduardo Francisco Pironio, cuyo proceso de beatificación se acaba de iniciar hoy.
La ceremonia de apertura se realizó en el Aula de la Conciliación del Palacio Apostólico del Laterano, sede del Vicariato de Roma. En esta ciudad el Purpurado argentino vivió sus últimos días.
Durante la ceremonia, el Presidente de la CEI recordó la enfermedad que padeció el Cardenal Pironio, quien “creía profundamente en la fecundidad del sufrimiento y de la cruz”.
También destacó su “fecunda experiencia de trabajo en el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), donde pudo ofrecer sus conocimientos, en particular sobre las exigencias de la Iglesia latinoamericana”.
Durante su vida, recordó el Vicario de Roma, el Purpurado argentino dio un gran aporte a la realización de las Jornadas Mundiales de la Juventud, “que nacieron por la intuición profética y del gran amor por los jóvenes de Juan Pablo II y que encontraron en el Cardenal un sostenedor convencido y un sabio artífice”.