MADRID,
El Presidente de la Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. José Sánchez, señaló que repatriar a los inmigrantes subsaharianos desde Canarias a sus países de origen no es la solución al problema migratorio, e indicó que la Iglesia hace "lo máximo que se le puede exigir".
En la sede de Cáritas España, el también Obispo de Sigüenza-Guadalajara explicó que la solución pasa por abordar el problema desde su misma raíz. Sin embargo, lamentó que en esto los países desarrollados estén aún lejos.
El Prelado afirmó que la Iglesia hace en Canarias "lo máximo que se le puede exigir" en atención a los inmigrantes ilegales. Dijo que la labor de las personas involucradas es "admirable, pero totalmente insuficiente".
Mons. Sánchez expresó la necesidad de un trabajo conjunto entre la Comisión Episcopal de Migraciones y la de Pastoral Social "en razón de las necesidades de las personas que atendemos". Señaló que "la situación de los inmigrantes implica a todos los servicios y ámbitos pastorales de la Iglesia, desde las relaciones interconfesionales al trabajo misionero".
Por su parte, el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Mons. Juan José Omella, destacó que los inmigrantes "son el centro de la intervención prioritaria de Cáritas, que orienta todo su trabajo en este terreno a proteger su dignidad". En ese sentido, afirmó que parte de la labor es poner en marcha "programas de codesarrollo en los países de origen de los inmigrantes" para "mejorar las condiciones de vida e incidir en las causas del fenómeno".
El Prelado también llamó a los medios de comunicación a involucrarse en el cambio de la sociedad, promoviendo una transformación de actitudes y "estructuras que permitan construir una sociedad más cohesionada y un futuro para todos".