KÖNIGSTEIN,
El Obispo Auxiliar de Bagdad, Mons. Andreas Abouna, informó que el sacerdote Jamil Nissan, párroco de la Ascensión en esta ciudad, se salvó de morir luego que un misil impactara en su templo y explotara hace unos días. Luego de lo cual fue acompañado por varios feligreses que sabían que se encontraba solo al momento del ataque.
El Prelado dijo a la organización Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS) que la iglesia quedó bastante dañada pero que afortunadamente nadie resultó herido y que algunos feligreses acompañaron al P. Nissan para confortarlo y calmarlo.
Asimismo, alabó el valor y la fe de estas personas “en este tiempo desesperado y de tensión“ y dijo que “esperaba“ ataques de este tipo en cualquier momento. “Claro que la gente está aterrada, pero hay algo más fuerte que su temor: su fe. Cuando los feligreses se enteraron del ataque a la iglesia, llamaron al sacerdote. Sabían que estaba solo y que como cualquier ser humano estaba muy asustado, así que fueron a acompañarlo”, explicó el Obispo.
Mons. Abouna manifestó también que nadie ha admitido su responsabilidad por el ataque, pero cree que fue una agresión deliberada contra la comunidad cristiana y que el incidente es parte de una ola creciente de violencia que el Gobierno está tratando de contener con toques de queda muy severos.
“La gente está desesperada. Han esperado la paz durante tres años y aún la esperan. Esto los entristece mucho y sienten que no tienen salida. Siempre nos cuestionamos por qué atacan iglesias ya que son lugares de paz y oración, un lugar en donde los cristianos pueden reunirse y ser felices, nada más”, señaló el Prelado.
El Obispo Auxiliar de Bagdad salió al paso de quienes alegan que los cristianos simpatizan con las llamadas fuerzas de “cruzadas” al afirmar que “las personas entienden que somos cristianos. Saben que esto no significa que seamos uno o lo mismo que occidente”.