MADRID,
El Obispo de Tarazona, Mons. Demetrio Fernández González, afirmó que expresar la fe públicamente “no es ningún privilegio que nos concede la autoridad pública” sino “un derecho que ejercemos”, durante su homilía de la Misa por la Solemnidad de Corpus Christi.
El Prelado explicó que “expresando nuestra fe públicamente ejercemos un derecho ciudadano que brota de la libertad religiosa en un país libre. No es ningún privilegio que nos concede la autoridad pública. Es un derecho que ejercemos de manera civilizada y ciudadana”.
Para el Obispo de Tarazona, la religión y sus expresiones no son algo que deba ser simplemente tolerado, sino respetado “como libre expresión de quienes profesan esa fe en el marco de una convivencia plural, y por tanto favorecido por quienes deben tutelar el bien común de los ciudadanos”.
Seguidamente Mons. Fernández dijo que “algunos proclaman un Estado laicista en el que la religión quede relegada al ámbito privado de la conciencia, de los templos, y a lo sumo de los actos religiosos. El Estado debería entonces promover una neutralidad en la que todo cabe y en la que todo vale por igual” y precisó que “eso no es así. La religión que uno libremente profesa debe empapar la convivencia, respetando a quienes no piensen así, pero no impidiendo que los que así piensan proyecten su fe en la calle, en la vida pública, en la política, en la educación, en todos los ámbitos de la vida”.
“El que es creyente no debe actuar como si no lo fuera. Debe notarse que lo es y debe defender una visión creyente de la vida allí donde se encuentre. No se trata de defender un Estado confesional, pero no hemos de permitir que se imponga un Estado confesionalmente laicista y ateo en una sociedad donde hay creyentes en abundancia”, enfatizó el Prelado.