La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) emitió un comunicado en el que recuerdan la urgente necesidad de modificar la política de inmigración de ese país para "defender la dignidad y proteger la vida humana".
El comunicado hecho público por el Presidente de la USCCB, Mons. William Skylstad, señala que "los obispos de Estados Unidos son conscientes de que la inmigración es un asunto que compromete a los estadounidenses, incluyendo a los fieles católicos". "Hemos oído de católicos y no católicos opiniones a favor y en contra de nuestra posición para mejor responder a la crisis de inmigración que nuestra nación enfrenta hoy en día", añaden.
Los prelados estadounidenses señalan que "cada día en nuestras parroquias, programas de servicio social hospitales y escuelas somos testigos de las consecuencias que produce el sistema de inmigración que tiene serias fallas" y denuncian algunas de éstas como la división de las familias, la explotación y abuso de los inmigrantes, y la muerte de muchas personas que intentan entrar a territorio estadounidense ilegalmente.
"Por estas realidades, creemos que el status quo es moralmente inaceptable y tiene que cambiarse. Ya que la política de inmigración de nuestra nación repercute en la dignidad básica y en la vida de la persona humana, esta política necesita ser cambiada urgentemente para defender la dignidad y proteger la vida humana", precisan.
Finalmente, los obispos se han comprometido a continuar trabajando con el Congreso y el Presidente para "generar una reforma legislativa para la inmigración que esté de acuerdo con estos principios".
"Nuestras leyes de inmigración deben ser justas y humanas, para así reflejar la justicia, oportunidad y compasión sobre la cual nuestra nación, nación de inmigrantes, se construyó", concluye la misiva.