SANTO DOMINGO,
El Arzobispo de Santo Domingo, Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, instó este domingo a las autoridades a redoblar la vigilancia para frenar la ola de violencia actual y a la población le sugirió ser más precavida para protegerse, luego de definir como un "acto de salvajismo" el asesinato de Vanesa Ramírez Fañas, una joven de 18 años, en la ciudad de Santiago.
El Purpurado pidió también al Gobierno hacer una mayor inversión en educación, salud y fuentes de empleos, para que la población pueda realizar actividades sanas y productivas.
Por su parte, el Arzobispo de Santiago, Mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio, llamó a que la muerte de Ramírez se convierta en estandarte para un movimiento cívico no violento que enfrente la delincuencia y la inseguridad en el país. "La reacción inmediata del pueblo de Santiago y su salida a las calles para protestar y solidarizarse con la familia, es un indicativo de que el asesinato de la joven de 18 años puede ser un símbolo para encarar la espiral de violencia", señaló el Prelado.
Para Mons. de la Rosa no sólo los criminales son culpables, sino que en cierta forma lo son todos los que de una u otra manera no cumplen con su deber, y lamentó que desde el Estado se desvíen recursos y energías para cosas no prioritarias, sin atender la seguridad.
Asimismo, pidió una Policía Nacional más efectiva, pero recordó que no todo debe dejarse a esa institución y las autoridades. El prelado también exigió leyes para viajar en motocicleta, y recordó su experiencia en Colombia, donde hay normas muy estrictas para desplazarse en este tipo de vehículos, que son proclives a ser usados por delincuentes.
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