MÉXICO D.F.,
Al conocer la aprobación por parte del Senado de Estados Unidos del proyecto de ley para la reforma migratoria, que permitiría la legalización de nueve millones de indocumentados, el Secretario General de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM), Mons. Sergio Aguiar Retes, afirmó que la construcción del muro en la frontera con México debe considerarse "un mal menor".
En entrevista concedida a Notimex, el también Obispo de Texcoco dijo que "es un mal que se acepta como menor, nadie en México lo ve bien, desde el Presidente hasta el último ciudadano, pero si ya nos dejarán pasar legalmente, que construyan su muro es de los males el menor".
Consideró asimismo que este acuerdo migratorio es un paso importante que ayudará a crecer la posibilidad de un acuerdo pleno. Para el Prelado la construcción del muro es una estrategia política interna de Estados Unidos. "Es como decirle a un sector de la sociedad que se siente agredido por la inmigración: sí te hacemos caso y vamos a construir este muro, que no es necesario ni garantiza nada, sino más bien una buena relación de vecindad", manifestó. Mons. Aguiar Retes precisó que esta reforma "beneficia a millones de personas y a otras que podrán emigrar de manera legal con todos sus derechos".
Pese a esto, no se trataría de un acuerdo migratorio que considere el libre tránsito en una región como la del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Cuestionó la naturaleza de las relaciones migratorias existentes entre Estados Unidos, Canadá y México, socios del TLCAN, y señaló necesario llegar a un nivel de integración como el de la Unión Europea (UE). "El flujo de ilegales gracias al acuerdo va a disminuir, todos van a buscar el camino más seguro, es decir la realidad de la inmigración norteamericana de parte de México es y era así porque no había otra forma", expresó.
"Ahora, con esta posibilidad de las visas temporáneas imaginamos que los mexicanos buscarán postular cada año para obtener ese permiso pero con una expectativa distinta, a nadie le gusta correr los riesgos de vida si no es estrictamente indispensable".