VALENCIA,
El Obispo Emérito de Dili (Timor Oriental) y Premio Nobel de la Paz 1996, Mons. Carlos Ximenes Belo, fue investido como Doctor Honoris Causa por el rector de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Alfonso Bullón de Mendoza.
El Prelado, quien fue co-gestor de la independencia pacífica de Timor Oriental, recordó las masacres que vivió la población católica a manos de milicias pro indonesas, que no querían aceptar el resultado del referéndum que decidió el futuro del país.
"La paz es un don divino que nosotros, los humanos, podemos construir o echar a perder", expresó Mons. Belo. Explicó que la paz es "un valor y un deber universal" fundado "sobre el orden moral de la sociedad, la cual, a su vez, tiene sus raíces en Dios, fuente primaria del ser, verdad esencial y bien supremo".
El Obispo Emérito también se refirió a la educación de los jóvenes. Dijo que ésta se inicia en la familia y continúa en la escuela. Añadió que una correcta formación permitirá construir una sociedad de paz y justicia en la que el ser humano pueda realizarse plenamente.
Timor Oriental fue colonia portuguesa hasta 1974, cuando se inició la "Revolución de los Claveles". Sin embargo, en 1975 fue invadido por Indonesia, país de mayoría musulmana que inició la masacre de miles de timorenses.
Según fuentes locales, durante todo ese tiempo la Iglesia fue "la única organización con cierta libertad de movimiento que asumió de forma activa la defensa de los derechos humanos y la denuncia de las atrocidades cometidas por el ejército indonesio".