VARSOVIA,
Durante su encuentro con los movimientos eclesiales en el Santuario de Jasna Góra, el Papa Benedicto XVI afirmó que la vitalidad de estos “es un signo de la presencia activa del Espíritu Santo”, y los exhortó a llevar el Evangelio a donde no llegan los sacerdotes y religiosos.
El Papa instó a sus miembros a formar “vuestras mentes y vuestros corazones en las obras de los grandes maestros y testigos de la fe, sabiendo que las escuelas de espiritualidad no deben ser un tesoro encerrado en conventos o bibliotecas”.
En ese sentido, el Pontífice explicó que “la sabiduría del Evangelio debe ser comunicada de manera madura, no infantil ni agresivamente, al mundo de la cultura y del trabajo, al mundo de los medios y de la política, al mundo de la familia y a la vida social”.
Por otro lado, les recordó que la misión de los movimientos nace de “la fe de la Iglesia” y de la riqueza “de los frutos del Espíritu”. Indicó que “la autenticidad de la fe y la misión, que no dirige su atención a sí mismo sino que en verdad irradia fe y amor, puede ser probada midiéndola con la fe de María”.
testimoniar que Dios es Amor