KÖNIGSTEIN,
El P. Rossi Rego, que tiene a su cargo las misiones jesuitas en Karnataka, al suroeste de India, indicó que éstas "han desempeñado un papel determinante a la hora de ayudar a los dalit a liberarse de la opresión".
"La primera vez que visité las comunidades involucradas con las misiones, la gente iba despeinada, sus hijos estaban desaseados y las casas sucias. Ahora, la situación ha cambiado enormemente, las mujeres han ganado en seguridad, se han ofrecido una serie de charlas, y ahora hacen preguntas y ya no se esconden", señaló el sacerdote y añadió que "hace diez años, esto hubiera sido imposible manifestando que incluso acuden a las oficinas gubernamentales para exigir sus derechos, algo impensable hace una década".
En su reciente visita a la sede de la organización Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), el sacerdote explicó que los programas de misiones dirigidos por los Jesuitas incluyen parvularios, escuelas, centros de autoayuda, residencias y apoyo social.
Hace unos 25 años, las "misiones" se establecieron en todo el sur de India con el objetivo de ayudar a los dalit. Según el sacerdote, la clave de los proyectos de autoayuda son los bancos privados creados para animarlos a ahorrar un poco cada mes y disuadirlos de tomar préstamos con intereses altísimos. Se sabe también que los nuevos programas de formación de maestros han tenido éxito. Entretanto, AIS ha destinado su apoyo a un centro de promoción de buenas relaciones entre cristianos y otros creyentes, sobre todo, hindúes.
Los dalits o "intocables" son la casta más baja del sistema social de la India, destinadas a realizar las tareas que resultan indignas para los demás estratos. Frecuentemente, las familias dalit de la zona rural se trasladan a las ciudades en busca de mejores condiciones de vida, y difícilmente logran su objetivo.
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