VATICANO,
En la catequesis de la Audiencia General de este miércoles, celebrada en la Plaza de San Pedro ante unos 60 mil feligreses, el Papa Benedicto XVI continuó su reflexión sobre el ministerio apostólico y, centrándose esta vez en la "personalidad de los apóstoles", propuso a Pedro como modelo de auténtico creyente y discípulo del Señor Jesús.
Al inicio de su catequesis, el Santo Padre hizo una descripción general de Pedro, su familia, su origen, afirmando que "era animado por un sincero interés religioso que lo impulsó a ir con su hermano hasta Judea para seguir la predicación de Juan el Bautista”. “Era un hebreo creyente que confiaba en la presencia operante de Dios en la historia de su pueblo”, añadió.
Sobre el carácter del apóstol, el Pontífice agregó que tenía “un carácter decisivo e impulsivo; él está dispuesto a hacer valer las propias razones incluso con la fuerza. Al mismo tiempo es a veces ingenuo y temeroso, e incluso honesto, hasta el arrepentimiento más sincero”.
Al describir su itinerario espiritual, el Papa recordó que se inicia “con la llamada por parte de Jesús” cuando éste lo invita “a la confianza y a abrirse a un proyecto que supera todas sus perspectivas". "Simón, el pescador, se fía de este rabí, que no le explica las cosas, pero le invita a confiar en Él. Pedro se deja involucrar en esta gran aventura, es generoso, conoce sus límites, pero cree en aquel que lo llama y sigue el dictado de su corazón. Dice que sí y se convierte en discípulo de Jesús".
Haciendo alusión a la pregunta de Jesús “¿Y vosotros, quién decís que yo soy?”, y la consiguiente respuesta del apóstol: “Tú eres el Cristo”, el Obispo de Roma indicó que "no obstante, Pedro no había aún entendido el profundo contenido de la misión mesiánica de Jesús. Lo demuestra poco después, dejando entender que el Mesías que está siguiendo en sus sueños es muy diverso de aquel del proyecto de Dios”.
“Pedro quiere un Mesías ‘hombre divino’, que realice la espera de la gente imponiendo a todos su potencia; Jesús se presenta como el ‘Dios humano’, que sorprende las expectativas de la masa tomando un camino de humildad y de sufrimiento”.