VATICANO,
Al presidir la oración del ángelus este domingo, el Papa Benedicto XVI trajo a la memoria, con ocasión de la fiesta de la Virgen de Fátima, el 25º aniversario del atentado contra el Papa Juan Pablo II y recordó su salvación “milagrosa”.
“En este Domingo de Pascua –dijo el Papa–, la liturgia nos presenta la página del Evangelio de Juan en la que Jesús, hablando a los discípulos durante la Ultima Cena, los exhorta a mantenerse unidos a Él como el sarmiento a la Vid. Es una parábola verdaderamente significativa ya que expresa con gran eficacia como la vida cristiana es un misterio de comunión con Jesús”.
El Pontífice recordó luego que “una vía segura para mantenerse unidos a Cristo, como los sarmientos a la vid, es recurrir constantemente a la intercesión de María que ayer, 13 de mayo, hemos venerado particularmente recordando las apariciones de Fátima”.
El mensaje de Fátima, explicó el Papa, “en continuidad con el de Lourdes, fue un fuerte llamado a la oración y a la conversión”.
“Además, el 13 de mayo de 1981 –hace ya 25 años– el Siervo de Dios Juan Pablo II sintió haber sido milagrosamente salvado de la muerte gracias a la intervención de ‘una mano maternal’, como él mismo dijo, y todo su pontificado ha estado marcado por lo que la Virgen había preanunciado en Fátima”, agregó el Santo Padre.
Benedicto XVI concluyó señalando que “si no han faltado preocupaciones y sufrimientos, si todavía hay motivos de aprensión respecto del futuro de la humanidad, es de gran consuelo lo que la ‘Blanca Señora’ prometió a los pastorcillos: ‘Al final mi Corazón Inmaculado triunfará’”.