VATICANO,
El Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, anunció hoy que el Vaticano considera oficialmente excomulgados a los dos nuevos obispos chinos y a sus consagrantes, a la vez que criticó duramente la violación de los derechos religiosos del Gobierno comunista chino.
“Puedo dar a conocer la posición de la Santa Sede sobre las ordenaciones episcopales de los sacerdotes Joseph Ma Yinglin y Joseph Liu Xinhong, que tuvieron lugar respectivamente el pasado domingo 30 de abril en Kunming (provincia de Yunnan) y el miércoles 3 de mayo en Wuhu (provincia de Anhui)”, anunció Navarro-Valls en la Sala de Prensa.
“El Santo Padre –explicó– ha recibido la noticia con profundo desagrado, ya que un acto tan importante para la vida de la Iglesia, como una ordenación episcopal, se ha llevado a cabo, en ambos casos, sin respetar las exigencias de la comunión con el Papa”.
El vocero de la Santa Sede señaló además que “se trata de una herida grave a la unidad de la Iglesia, para la que, como es sabido, hay previstas sanciones canónicas muy severas”, refiriéndose al Canon 1382 del Código de Derecho Canónico, que explícitamente señala la excomunión de ambos ordenandos, así como de los consagrantes.
“Según las informaciones recibidas, obispos y sacerdotes han sido sometidos, por parte de organismos externos a la Iglesia, a fuertes presiones y amenazas, para que tomasen parte en ordenaciones episcopales que, al estar privadas del mandato pontificio, son ilegítimas y, además, contrarias a sus conciencias”.
En su inusualmente extenso comunicado, Navarro-Valls señaló que “diversos prelados se han opuesto a presiones similares, mientras otros no han podido por menos que padecerlas con gran sufrimiento interior. Episodios de este tipo producen heridas no solamente en la comunidad católica, sino también dentro de las mismas conciencias”.