HONG KONG,
El Cardenal Joseph Zen de Hong Kong, sugirió este martes que la Santa Sede debería suspender todo diálogo diplomático con China, como reacción a la decisión unilateral de las autoridades chinas de ordenar un obispo cismático sin aprobación del Vaticano.
El Cardenal Zen señaló que el Vaticano había solicitado un poco más de tiempo para corroborar las cualidades del recientemente ordenado Ma Yinglin como obispo de Yunnan, pero China se negó.
Beijing se prepara para ordenar el miércoles a otro obispo cismático para la autodenominada “Asociación católica patriótica china”, Liu Xinhong, para la provincia oriental de Anhui; pese a que, según el Purpurado, el Vaticano no lo ha considerado competente para el cargo.
El derecho de la Iglesia a nombrar los obispos es uno de los puntos críticos en el diálogo entre el Gobierno de China comunista y la Santa Sede en el diálogo encaminado a reestablecer las relaciones que el gobierno de Mao Tse Tung rompió en 1951.
“Debe haber algún tipo de explicación de parte del gobierno antes de seguir adelante con las conversaciones”, dijo el Cardenal Zen.
En una entrevista con el periódico de Hong Kong “South China Morning Post” el Cardenal señaló que el diálogo “no puede continuar porque la gente puede pensar que estamos dispuestos a rendirnos. No podemos ceder. Cuando se pone por delante de manera tan brutal este tipo de ‘hechos consumados’ ¿Cómo puede llamarse esto diálogo?”.