MADRID,
Con ocasión de la celebración de la Semana de la Familia en las diócesis de la provincia Tarraconense, el Obispo de Sant Feliu de Llobregat, Mons. Agustí Cortés, señaló que el materialismo y la obsesión por el dinero son algunas de las causas que han precipitado actualmente la honda crisis de la familia.
El Prelado indicó que el elevado número de separaciones y divorcios es muchas veces fruto de la desvalorización social de la fidelidad humana y de la falta de entrega total y desinteresada de los esposos.
Agregó que "al conceptuarse el amor como un negocio, muchos matrimonios acaban basándose en un compromiso muy frágil y provisional y por tanto muy difícil de llevar hasta el final".
Mons. Agustí Cortés recordó también que "la prepotencia de la sociedad industrial, basada fundamentalmente en la productividad, nos ha convertido en víctimas de un ritmo de trabajo que absorbe la vida completamente, logrando de esa manera que muchos hogares acaben convirtiéndose en una especie de hotel o pensión".
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