BOSTON,
El Arzobispo de Boston, Cardenal Sean P. O'Malley, exhortó a las instituciones católicas a que "reflexionen en los valores y enseñanzas de la Iglesia" en relación a la falta de identidad de los católicos y las instituciones católicas en Estados Unidos.
En una entrevista concedida al diario Boston Globe, el Arzobispo indicó, en cuanto a los católicos que han dejado de practicar su fe, que es necesario evangelizar. "esperamos lanzar programas de evangelización, espiritualidad, que inviten a las personas a reinsertarse en la Iglesia, a aquellos que se han alejado, particularmente a aquellos que lo han hecho por los dolorosos problemas de los últimos años".
El Purpurado manifestó su preocupación por la educación y dijo que "ciertamente mis reuniones con los presidentes de las universidades han sido alentadoras. Creo que el P. Leahy (Presidente del Boston College) es sensible a las necesidades del centro de estudios que dirige para así profundizar su identidad católica y parte de ello significa estar preocupado por lo que se enseña. Hemos venido conversando también con las demás universidades católicas justamente sobre la educación católica".
El Cardenal O'Malley destacó la necesidad de consistencia en la Iglesia y subrayó que "nuestras enseñanzas, cuando se ven aisladamente, creo que pueden ser vistas como una dificultad por las personas, pero deben entenderse como parte de un todo"."Son parte del ethos católico y nuestro deseo de ser fieles a Cristo y a los mandamientos, a algunos valores fundamentales. Espero que aquellos que no están de acuerdo traten de entender más de dónde vienen las enseñanzas de la Iglesia", añadió.
Asimismo, en medio del debate generado por una ley que obliga, incluso a las instituciones de caridad católica, a dar niños en adopción a parejas homosexuales, el Arzobispo declaró que "la institución del matrimonio es muy central en el mensaje de la Iglesia. Por ello, obviamente, la Iglesia impone una definición de la institución del matrimonio, y vemos que lo mejor para nuestros niños es crecer en medio de una relación de amor entre un hombre y una mujer casados".
En relación a la ordenación de mujeres propuesta por algunos, el Purpurado enfatizó que "no quiero que las personas piensen que la Iglesia es injusta. Quiero que vean que somos fieles incluso cuando es difícil, cuando es un desafío serlo".