NUEVA YORK,
El revuelo y la expectativa generados por el Evangelio gnóstico de Judas, revela "la profunda ignorancia de los medios sobre historia antigua en relación al Evangelio gnóstico de Judas", afirma el editor de la revista estadounidense Crisis, Brian Saint-Paul, en una carta a los lectores del 13 de abril.
Saint-Paul destaca que el documento es uno de los tantos evangelios gnósticos que "no ofrece información histórica confiable de los eventos que sucedieron en el primer siglo de la historia". En resumen, el mencionado texto difícilmente "es un terremoto teológico", indica.
"El gnosticisimo es una teología parásita. Se sumerge en cualquier religión ‘disponible’ y reescribe las escrituras y doctrina del ‘huésped’ para lograr su propio beneficio", explica el editor de Crisis y agrega que "con frecuencia, los villanos de la religión original fueron transformados en héroes en la variación gnóstica".
Saint-Paul subraya que uno de los postulados del gnosticismo es la salvación a través del conocimiento escondido o secreto, y comenta que en el inicio del evangelio gnóstico de Judas se dice que éste es "el relato secreto de una conversación entre Jesús y Judas Iscariote".
"Si bien el Evangelio de Judas no da luces históricas para la Cristiandad, es un descubrimiento significativo. Después de todo, es una gran cosa que un texto antiguo considerado perdido sea redescubierto, además que el documento muestra el panteón celestial del gnosticismo del siglo segundo", anota.
Finalmente, Saint-Paul recuerda las palabras de San Ireneo de Lyon en el año 180, quien comenta que no se puede confiar en la historicidad del Evangelio de Judas: "(los gnósticos) declaran que Judas el traidor fue advertido de todas estas cosas, y que él solo, al conocer la verdad como ningún otro, cumplió el misterio del engaño. Por él todas las cosas, terrenas y celestiales fueron entonces confundidas". "Producen una historia ficticia del estilo del Evangelio de Judas", concluye el editor.