CARACAS,
En el cuarto aniversario de la crisis político-militar del 11 de abril de 2002 en Venezuela (11A), el ex Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y Arzobispo de Mérida, Mons. José Baltazar Porras, criticó los intentos de “relectura épica” de aquellos “hechos muy confusos” y en los que “la responsabilidad del bien y el mal están en ambas partes”.
El Prelado, mediador en la crisis político-militar que llevó a la salida del poder por unas horas al presidente Hugo Chávez, recordó que "fueron hechos muy confusos y la responsabilidad del bien y el mal están en ambas partes, pero lo que hemos visto desde entonces es una relectura épica queriendo simple y llanamente convertir en héroes a delincuentes y en víctimas y sanguinarios a quienes no tuvieron en absoluto esa responsabilidad".
Así lo dio a conocer el Obispo en una entrevista con el Centro de Noticias Unión Radio en la que expresó su desacuerdo con las celebraciones festivas que hicieron este martes 11 sectores del oficialismo. "Lo que hace es abrir más esa brecha, llevar en nosotros la emoción bien sea de la rabia o del contexto para que la irracionalidad sea la que brille y no permita la racionalidad, lo que la serenidad exige en un momento como éste. No se va a arreglar con lecturas y celebraciones que lo que hacen es herir más el corazón de unos y cegar más el corazón de otros. Es un camino errado", apuntó.
"El derecho a la vida está por encima de cualquier ideología, es sagrado, por encima de cualquier ley y lectura torcida que queramos hacer se pueda justificar, y allí es donde está el centro que nos debe hacer encontrar de nuevo la brújula para que no seamos un país de irracionales que obramos simple y llanamente por las emociones y no por lo que en realidad nos exigen las cosas", dijo Mons. Porras.
Para el Prelado, “el 11 abril nos deja como enorme lección que una sociedad que se da a si misma la medida de sus gobernantes para que actúen fuera de todo ordenamiento y que no haya un equilibrio de poderes que contrarreste la tentación normal que tiene todo el que tiene en sus manos cualquier cuota de poder, origina todas estas situaciones que lo que hace después es desbocarse. Estamos cosechando lo que se ha ido sembrando".
Mons. Porras lamentó la "altísima desconfianza" que tienen los venezolanos en los poderes públicos y pidió la autonomía de las instituciones porque "un poder judicial, electoral, legislativo mediatizado, indudablemente que no ayuda a recomponer el país, un poder moral que está ausente".