MADRID,
Durante la Misa Crismal celebrada este martes en la capital española, el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, exhortó a los sacerdotes a ser instrumentos del amor de Cristo en medio del mundo y a mostrarle el Don del Espíritu como la única verdad para afrontar la actual falta de valores y de fe en Dios.
En su homilía, el Purpurado señaló que en la sociedad de hoy triunfan la carne y la materia en detrimento del Espíritu y de Dios. En ese sentido, señaló que “el mundo de nuestros días necesita Espíritu y alma”. Dijo que el rumbo que lleva la humanidad nos habla de ese triunfo de la carne sobre el espíritu que se reproduce en la historia, incluida la de la Iglesia.
“El triunfo de la carne después de que el mundo ha recibido el Don del Espíritu conlleva más graves consecuencias que el triunfo de la carne antes de haber recibido el Don del Espíritu. En el centro de ese acontecimiento, de ese momento de la historia de Dios con los hombres, está Jesús, está Cristo el Señor, está su donación en la Cruz, la donación de su cuerpo y de su sangre, la donación de su vida por nosotros”, afirmó.
Con respecto al orden sacerdotal, el Purpurado pidió a los presbíteros renovar el amor por Cristo, “ser instrumentos de su amor” y “de su presencia sacerdotal en medio del mundo”.
También los llamó a renovar el “sí” al Señor, el cual, “haciéndose realidad en la oración personal” y “en el ejercicio de la contemplación”, renueva en los sacerdotes la invitación a comprender “la nueva era del Don del Espíritu y de la vida del amor realizada en la Iglesia”.
Añadió que “contemplar al Señor en la cruz y darnos a nosotros de nuevo como ministros de la Eucaristía, sacramento de la dualidad de esa donación sacerdotal de Cristo en la Cruz, es un reto permanente de vida espiritual para los sacerdotes”.