MADRID,
El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, dijo a los sacerdotes que el próximo V Encuentro Mundial de las Familias (EMF Valencia 2006) es una “ocasión propicia” para poner el ministerio a su servicio, dado las dificultades que hoy experimenta.
“Las familias experimentan hoy nuevas dificultades. Para todos es conocido que ni las leyes, ni las costumbres, ni los medios de comunicación, ni los estilos de trabajo y consumo son propicios para desarrollar proyectos de vida familiar”, afirmó el Prelado durante la Misa Crismal celebrada en la Catedral Metropolitana.
Indicó que “esta situación no debe provocar melancolía o derrotismo”, sino una renovada energía sacerdotal que permita anunciar el Evangelio “con mejor convicción y con más generosidad”. “Las familias son hoy los pobres de nuestro tiempo”, advirtió.
Mons. García-Gasco señaló que “todos tenemos nociones más o menos” de lo que es la familia. Sin embargo, advirtió que ella necesita hoy “mejores razones y más profundos argumentos para entender su identidad y su misión”.
En ese sentido, el Arzobispo recordó que esta comunidad “no es un producto cultural” sino que “forma parte del proyecto original de Dios”. Señaló que por ello, “no tienen el mismo significado la familia” de fundación matrimonial “y otras formas de convivencia”, porque, entre otras razones, “la comunidad de los esposos es la que permite acoger de la manera más adecuada la nueva vida naciente y hacer justicia a la dignidad del hijo, desde su misma concepción”.
El Prelado llamó a los sacerdotes a alimentar el “sacramento del matrimonio” con los sacramentos de la Eucaristía y la Reconciliación, “para que los sarmientos estén más y mejor unidos a la vid”.