WASHINGTON,
Algunos teólogos restaron valor al supuesto “Evangelio de Judas”, presentado recientemente por la National Geographic Society en Washington, que muestra al Iscariote como el apóstol de Jesús que cumplió con la difícil pero noble y necesaria tarea encomendada por Nazareno de entregarlo para ser sacrificado por la humanidad.
El profesor de Teología Bíblica en la Bergische Universität de Wuppertal (Alemania), Thomas Soeding, señaló en una entrevista a la agencia DPA que desde el punto de vista histórico-religioso “el texto es interesante, pero no sensacional”.
“No aporta nuevas evidencias sobre Judas o la muerte de Jesús en la cruz”, aseguró Soeding, auditor en el último Sínodo de los Obispos sobre la Eucaristía en octubre de 2005 en el Vaticano. “El punto débil es la historia del hallazgo. No está claro de dónde procede originalmente el texto”, añadió.
Igualmente, el presidente de la Unión Católica de Teología de Estados Unidos y miembro de la Pontificia Comisión Bíblica, Padre Donald Senior, consideró que el texto “no se ancla en ninguna tradición histórica”.
Según el sacerdote de la Congregación de los Pasionistas, el texto usa los personajes de los libros canónicos, pero “es una expresión de una teología específica, la gnóstica, en su concepción del cuerpo humano y la creación, que son muy diferentes a la de los Evangelios aceptados por la Iglesia Católica”.
Durante la presentación del documento, el P. Senior vaticinó que el impacto de este descubrimiento en las mentes de los creyentes cristianos será mínimo. "Y si me equivoco", dijo, "que Judas me perdone".