VATICANO,
El Papa Benedicto XVI presidió esta mañana una reunión en el Palacio Apostólico Vaticano con los jefes de los dicasterios de la Curia Romana en la que, según fuentes vaticanas, se habría discutido la reforma de la Curia y la indulgencia para la celebración universal del Misal de San Pío V.
La cita, de carácter extraordinario, se realizó después de una ordinaria celebrada el 13 de febrero pasado, en la que el Santo Padre pidió la opinión de los capidicasterio sobre la aprobación universal del Misal de San Pío V, el rito litúrgico vigente antes del Concilio Vaticano II.
Asimismo, el 23 de marzo pasado, el Pontífice presidió una reunión con todos los cardenales antes de su primer Consistorio para recoger opiniones sobre la situación de los obispos eméritos, es decir, los que han superado los 75 años y, por lo tanto, cesan en sus funciones de gobierno de sus diócesis. Además, en aquella ocasión se abordó el tema del diálogo con el Islam y el de los lefebvrianos, que piden ser readmitidos en la Iglesia.
En esta segunda reunión con la Curia romana, celebrada en la Sala Bologna del Vaticano, Benedicto XVI habría recogido los pareceres de las cabezas de los dicasterios para tomar decisiones acerca de la reforma litúrgica en la línea planteada por Juan Pablo II en la carta encíclica “Ecclessia de eucharista” del 17 de abril de 2003.
liberalización del Misal de 1962 un impacto significativo en el proceso de reconciliación con el cisma lefevbrista