ROMA,
En un intenso encuentro sostenido esta tarde en la Plaza de San Pedro con decenas de miles de jóvenes de las parroquias de Roma y la región de Lazio para preparar la 21º Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), a celebrarse en todas las diócesis del mundo este Domingo de Ramos, el Papa Benedicto XVI abordó temas planteados por cinco de ellos como el matrimonio, la Sagrada Escritura, los retos del mundo actual y su propia vocación.
Al ser preguntado por Anna acerca del amor de pareja y las relaciones sexuales pre-matrimoniales, el Santo Padre dijo que algunas veces “el amor está mal interpretado" y que "es donarse completamente al otro”.
“El sacramento del matrimonio no es una invención de la Iglesia sino algo innato en el hombre, como dinamismo de amor entre un hombre y una mujer”, dijo el Papa añadiendo que “en el inicio de las Escrituras se lee que el hombre abandonará a sus padres y seguirá a la mujer. Ambos serán una carne, una única existencia. Este es el significado del amor, el primer sacramento del Creador, intrínseco en el ser humano”.
Al profundizar al respecto, el Papa señaló que este “diseño inicial inscrito en nuestra cultura está en la actualidad empañado”. Sin embargo, finalmente, “las grandes culturas se siguen orientando a la monogamia, la fidelidad en la que puede nacer la nueva generación y existir el progreso”, explicó el Pontífice.
Respondiendo a la pregunta de un joven acerca de cómo se deben leer las Sagradas Escrituras, el Santo Padre señaló que éstas “no son un libro normal”.”No hay que leer la Sagrada Escritura como si fuera un libro histórico”, como si fuese un libro clásico, “sino como Palabra de Dios, es decir, en diálogo con Dios”.
“La Sagrada Escritura no debe ser leída en un clima académico, sino rezando y pidiendo a Dios: ‘Ayúdame a comprender tu Palabra’”, explicó.