VALENCIA,
El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, recordó que “lo que revivimos en la Semana Santa siempre interpela nuestra cultura en sus más profundas raíces” y aseguró que este tiempo cobra actualmente una urgencia singular porque el individualismo está cada vez más presente en las distintas manifestaciones culturales.
En su carta semanal titulada “El camino de la felicidad”, el Prelado señaló que en nuestros templos y en muchas de nuestras calles podemos volver a recordar el sobrecogedor gesto de Jesús, el Hijo de Dios, que da su vida por nosotros, y afirmar que “la plena manifestación de Dios lanza siempre un mensaje de verdad y de amor, que no es otro que el camino de dar la vida por los demás”.
“¿Queréis ver la plenitud humana? Mirad al que ama hasta entregarnos toda su persona. ¿Queréis encontrar la auténtica grandeza? Contemplad al que elige humillarse hasta el extremo. ¿Queréis alcanzar la verdad? Seguid al que no se reserva nada de sí mismo. ¿Queréis la libertad más alta? imitad al que no le intimidaron ni las agresiones ni las amenazas”, anotó.
Mons. García-Gasco indicó también que “mostrar al ser humano su verdadera dignidad y su profundo valor es la tarea central de la acción evangelizadora de la Iglesia” y agregó que esta se logra si se propone a todos un modo de vivir que confirme el anhelo de amar del corazón humano.
“Amar no es un ideal heroico, hecho para unos pocos, sino la consecuencia propia de quien descubre la verdad y se deja transformar. Uno de los lugares en donde descubrimos nuestra identidad más íntima, como hombres y como mujeres, es la familia”, indicó.
impregnada de la sabiduría y del amor de Dios