CARACAS,
Las Comisiones de Justicia y Paz y de Familia e Infancia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), condenaron el asesinato de los hermanos Faddoul y su chofer Miguel Rivas y exigió a las autoridades y sociedad civil defender la vida humana.
“Los tristes acontecimientos de secuestros y muerte de algunos hermanos en diversas partes del país nos exigen no sólo un repudio y una condena de los mismos, sino también una toma de posición”, afirma el documento titulado “Tengan Nueva Vida y Revístanse del Hombre Nuevo”.
El texto condena “todo acto contrario a la vida humana”, de la cual “nadie es dueño” y que la Iglesia defiende por ser “el primero de los derechos humanos, del que nacen los otros derechos”.
Con respecto al asesinato de los tres menores y su chofer, el Episcopado exige “que se aligeren las investigaciones para conseguir y sancionar a los responsables de los secuestros y asesinatos”, ya que la impunidad “sugeriría una promoción de la violencia”.
También exige a los autores de los secuestros y asesinatos deponer “su actitud y su conducta” y “convertirse de todo corazón”, porque quien irrespeta la vida “se ha excomulgado, pues ha roto la amistad con Dios y la unidad con los hermanos”.
Asimismo, pide a los medios de comunicación “tomar conciencia de que son un instrumento para la proclamación de la vida como valor supremo, de allí que deben erradicar toda programación que apuntale la violencia y los antivalores de muerte”.