VATICANO,
Al recibir a un grupo de parlamentarios europeos del Partido Popular, que organizan en Roma las Jornadas de Estudio sobre Europa, el Papa Benedicto XVI pidió que el continente europeo siga siendo fiel a sus raíces cristianas y llamó a los políticos a no permitir que la fe sea reducida a lo privado y lo subjetivo en Europa.
El Papa comenzó su discurso a los parlamentarios recordando la atención que los pontífices romanos han dedicado siempre a Europa, de lo que era ejemplo elocuente la audiencia de hoy, “que se coloca en la larga serie de reuniones entre mis precursores y los movimientos políticos de inspiración cristiana”, dijo el Papa.
El Santo Padre citó después las complejas cuestiones que debe afrontar Europa, como “la ampliación y el desarrollo del proceso de integración europea, la definición cada vez más exacta de política de vecindad dentro de la Unión y el debate sobre su modelo social”, indicando que para lograr esos objetivos, era importante “inspirarse con fidelidad creativa en la herencia cristiana que ha dado una aportación fundamental a la identidad europea”.
“Europa –agregó el Santo Padre– será capaz de dar un rumbo seguro a las opciones de sus ciudadanos y de sus pueblos si valora sus raíces cristianas, así reforzará su conciencia de pertenecer a una civilización común y alimentará el compromiso de afrontar los retos del presente para lograr un futuro mejor”
El Santo Padre manifestó su aprecio por el reconocimiento de la herencia cristiana de Europa del Partido Popular Europeo, que “ofrece valiosas directrices éticas en la búsqueda de un modelo social que responda adecuadamente a las exigencias de una economía globalizada, asegurando el crecimiento y el empleo, la protección de la familia, la igualdad de oportunidades educativas y la olicitud para los más pobres”.