MÉXICO D.F.,
El Cardenal Norberto Rivera, Arzobispo de México, destacó que Benito Juárez “siempre fue católico, jamás se avergonzó de serlo, era un católico practicante y ojalá nos llegara otro Juárez”, y lamentó que muchos juaristas hayan destruido su obra, en vísperas de celebrarse el bicentenario de su nacimiento.
Para el Cardenal, “hay muchos valores en Juárez que nos hacen falta. Lo que vino después de Juárez, los juaristas, esos sí ya destruyeron muchas cosas, nuestro arte y nuestro patrimonio nacional”.
La separación Iglesia-Estado y la educación laica son dos de los principales legados de Benito Juárez, que se le deben agradecer "porque es lo mejor que podemos tener", destacó el Purpurado y añadió que así “el Estado no esté metiéndose en cosas religiosas, ni los religiosos en cuestiones civiles”.
Asimismo, recordó que Juárez fue el mejor bienhechor del Seminario Conciliar de México y señaló que fue quien decretó el 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, como fiesta nacional.
Por su parte, el semanario Desde la Fe, de la arquidiócesis de México, indica que a diferencia de otros políticos, Benito Juárez nunca renegó ni se avergonzó de su fe; ayudó al Seminario Conciliar de México, bautizó a sus hijos y jamás permitió que sus descendientes se casaran únicamente por civil.
La publicación recuerda que Juárez nunca mostró odio hacia la Iglesia Católica, y que a pesar del intento de muchos que persiguen ideologías erradas de presentarlo como anticatólico y antirreligioso, "no fue ni una ni otra cosa".