SAN JOSÉ,
El Secretariado Episcopal de Centro América (SEDAC), pidió a los senadores estadounidenses buscar una vía humanitaria al problema de la inmigración ilegal antes que recurrir al proyecto presentado por el congresista James Sensenbrenner, que convierte a los inmigrantes indocumentados y a quienes los ayuden en delincuentes.
“Exhortamos a que legislen una vía humanitaria para los trabajadores en Estados Unidos y que permita la reunificación familiar. Y a los que se encuentran de forma indocumentada, que puedan salir de las sombras y se sumen dignamente a la sociedad estadounidense a construir su desarrollo”, expresa el SEDAC a través de un comunicado enviado a los senadores estadounidenses.
El texto explica que dar luz verde al proyecto Ley de Seguridad Fronteriza, Antiterrorismo y Actos de Control de la Inmigración Ilegal 2005 - H. R. 4437, originará “un desastre devastador que involucrará a miles de personas, familias y comunidades de la región centroamericana”, agobiada “por la pobreza y extrema pobreza”.
El comunicado de los obispos indica que de los once millones de inmigrantes ilegales que hay Estados Unidos, la mayoría procede de América Central. Recuerda que esta ola migratoria se inició en los años 70's y 80's como consecuencia de los conflictos armados y que los actuales problemas económicos le han dado un nuevo empuje.
Asimismo, explican que las remesas enviadas por los inmigrantes a sus familiares se han convertido en “el segundo rubro de ingresos en la región”, y por ello cortar su presencia en el país del norte generaría crisis económica, política y social.
El comunicado recuerda que los migrantes tienen derechos y dignidad; y que los esfuerzos de las autoridades estadounidenses por controlar la inmigración no han tenido los éxitos esperados. “Mientras las leyes de inmigración de Estados Unidos y sus acuerdos económicos no estén sincronizados con las realidades económicas de forma equitativa, en el hemisferio las migraciones seguirán siendo un desafío importante”, añade.