BUENOS AIRES,
La Comisión Permanente del Episcopado Argentino dio a conocer este miércoles el documento “Recordar el pasado para construir sabiamente el presente”, en el que señalan que el quiebre de la vida democrática del 24 de marzo de 1976 no debe ser silenciado por el bien de la democracia.
“La memoria de un pueblo –dice el mensaje de los obispos argentinos– se nutre de innumerables hechos que jalonan su historia. Algunos han de ser celebrados como acontecimientos fecundos que fortalecen la convivencia social. Otros, aunque generen dolor y tristeza, no deben ser silenciados”.
El mensaje recuerda que en estos días “los argentinos volvemos nuestra mirada al pasado para recordar el quiebre de nuestra vida democrática del 24 de marzo de 1976. Este hecho, acontecido en un contexto de gran fragilidad institucional, y consentido por parte de la dirigencia de aquellos momentos, tuvo graves consecuencias que marcaron negativamente la vida y la convivencia de nuestro pueblo”.
Los obispos preguntan: “¿Qué sentido tiene traer hoy a la memoria tan doloroso aniversario? ¿Con qué espíritu lo haremos?”
“Estos hechos del pasado –responden–, que nos hablan de enormes faltas contra la vida y la dignidad humana, y del desprecio por la ley y las instituciones, son una ocasión propicia para que los argentinos nos arrepintamos una vez más de nuestros errores y para asimilar, en la construcción del presente, el aprendizaje que nos brinda nuestra historia”.
“Los cristianos, cuando recurrimos a la memoria, lo hacemos para purificarla y constituirla en fuente de sabiduría, reconciliación y esperanza”, agrega el mensaje.