VATICANO,
Al recibir en audiencia a los participantes del Convenio por el 40 aniversario del decreto conciliar Ad Gentes, el Papa Benedicto XVI resaltó que todo cristiano debe anunciar y testimoniar el Evangelio, y que Cristo es el único Redentor del mundo.
Refiriéndose al documento, el Santo Padre recordó que en éste “han sido mejor nucleados los fundamentos teológicos del compromiso misionero; su valor y su actualidad frente a las transformaciones del mundo y a los desafíos que la modernidad pone a la predicación del Evangelio”.
Asimismo, el Pontífice hizo notar que “en obediencia al mandato de Cristo, que envió a sus discípulos a anunciar el Evangelio a todas las personas, la comunidad cristiana también en esta nuestra época se siente enviada a los hombres y a las mujeres del tercer milenio, para hacerles conocer la verdad del mensaje evangélico y abrirles en tal modo la vía de la salvación”.
Seguidamente, el Papa afirmó que “el anuncio y el testimonio del Evangelio son el primer servicio que los cristianos pueden dar a cada persona y a todo el género humano, llamados como son a comunicar a todos el amor de Dios, que se ha manifestado en plenitud en el único Redentor del mundo, Jesucristo”.
Más adelante, Benedicto XVI dijo que “la Iglesia está llamada a confrontarse con nuevos desafíos y está lista a dialogar con culturas y religiones diversas, buscando construir junto a cada persona de buena voluntad la pacífica convivencia de los pueblos”.
“Se trata de un mandato -continuó- cuya actuación fiel exige paciencia, valentía y humildad, escucha de Dios y atento discernimiento de los ‘signos de los tiempos’”.